Donación de órganos para salvar vidas: El éxito de los trasplantes en St. Luke's Health
La promesa de una nueva vida a través de la donación de órganos. En el corazón de cada acto de generosidad, yace la posibilidad de transformar vidas de manera profunda y duradera. Donar órganos es uno de los gestos más altruistas que una persona puede realizar. Una promesa de nueva vida que pone a prueba los límites de la esperanza y la ciencia. Abril, designado como el Mes Nacional de la Donación de Vida, celebra este regalo extraordinario. Pero a la vez subraya la urgente necesidad de crear concienciación y acción.
En este mes de profunda reflexión, la sociedad se une para honrar a aquellos héroes silenciosos y profesionales cuyas decisiones e historias de éxito en trasplantes, como en Baylor St. Luke's Medical Center han salvado y mejorado incontables vidas. Pero incluso en medio de estos actos de generosidad y profesionalidad sin precedentes, la sombra de la necesidad todavía se cierne sobre cientos de miles de almas llenas de esperanza que aguardan su milagro cada día.
Los trasplantes de corazón realizados gracias a la donación de órganos representan uno de los logros más asombrosos de la medicina moderna. Ofrecen una segunda oportunidad de vida a personas que sobreviven con enfermedades cardíacas terminales. A nivel mundial, estos procedimientos nos muestran avances científicos a la par que actos extraordinarios de generosidad humana. Juntos, consiguen que cada año, miles de pacientes reciban un nuevo corazón, y con él, una nueva oportunidad de vivir plenamente.
St. Luke's Health es mundialmente reconocido por su pionera y excepcional contribución en intervenciones de trasplante de corazón, riñón, hígado y otros órganos procedentes de la donación. Sus técnicas de trasplante y cuidados postoperatorios han mejorado de manera espectacular el tratamiento para pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada.
Cada intervención de trasplante de corazón realizada en St. Luke's Health es una proeza médica tras la que se encuentran héroes que optaron por donar órganos, e historias personales de resiliencia, gratitud y renovación.
En octubre de 1999, Rebecca Holder se enfrentó a una realidad que cambiaría su vida para siempre. Después de luchar contra una enfermedad cardíaca desde niña, la solución llegó a través de un procedimiento médico tan extraordinario como esperanzador: un trasplante de corazón y de ambos pulmones. Este procedimiento representó una proeza técnica sin precedentes, y una oportunidad para Rebecca de comenzar de nuevo.
Desde el momento en que se unió al Programa de Trasplante, Rebecca consideró a Baylor St. Luke's Medical Center como su segunda familia. Este sentido de pertenencia y comunidad ha sido fundamental en su proceso de recuperación y adaptación a una vida renovada. Además de nuevos órganos, la intervención le abrió a Rebeca las puertas a una existencia llena de posibilidades que antes parecían inalcanzables.
Eric Figueroa, un galardonado músico y compositor, enfrentó una de las batallas más difíciles de su vida contra una enfermedad renal en etapa terminal. Diagnosticado con enfermedad renal poliquística autosómica dominante, Eric se encontró en la encrucijada entre su pasión por la música y su lucha por la salud.
Gracias a la determinación y el apoyo incondicional de su familia y amigos, junto con el talentoso equipo médico de Baylor St. Luke’s Medical Center, liderado por el Dr. Bhamidipati V. Ramana Murthy, Eric recibió un trasplante de riñón que marcó el comienzo de su nuevo capítulo. Su recuperación fue un testimonio de resiliencia, fe y el poder de la medicina moderna.
¡Haz clic aquí para ver el video y escuchar su historia completa!
El caso de Lonnie Dunlap es un hito histórico dentro de la División de Trasplante Abdominal, al ser el primer paciente en el Baylor St. Luke’s Medical Center en recibir un trasplante de hígado de un donante positivo de COVID.
Desde 2017, Lonnie Dunlap luchó contra la insuficiencia hepática, y la búsqueda de tratamiento lo llevó al Baylor St. Luke’s Medical Center, donde recibió atención del equipo de hepatología. Pero su fallo hepático avanzó hasta el punto en que se necesitaba un trasplante de hígado para salvar su vida. La evaluación para el trasplante de hígado de Dunlap se llevó a cabo en medio de la pandemia, un periodo lleno de incertidumbres. Sin embargo, en octubre de 2021, fue incluido en la lista nacional de espera para la donación de órganos y poco después, recibió la llamada que podría cambiar su vida: había un hígado disponible para él, aunque procedía de un donante positivo COVID.
La decisión de aceptar el hígado fue difícil, pero después de una conversación con la Dra. Rise Stribling, Directora Médica del Trasplante de Hígado del centro médico Baylor St. Luke's Medical Center, y con la confianza plena en su equipo médico, Dunlap aceptó el trasplante. Y fue un éxito rotundo. Dunlap despertó al día siguiente sintiéndose bien y fue dado de alta del hospital solo cinco días después, permitiéndole pasar las fiestas de fin de año en recuperación junto a su familia.
Corazones unidos: Madre e hijo renacen gracias a trasplantes del mismo médico
En un emocionante giro del destino, Baylor St. Luke’s Medical Center se convirtió en el escenario de una conmovedora historia de vida, esperanza y amor familiar. Roberto DeJesus Perales y su madre, Maricela García, no solo comparten lazos de sangre y amor incondicional, sino también una rara enfermedad cardíaca hereditaria que los puso en el mismo camino hacia la necesidad de un trasplante de corazón. El destino quiso que ambos trasplantes fueran realizados por el mismo cirujano, el Dr. Gabriel Loor, en una secuencia de eventos que parece desafiar todas las probabilidades.
La historia de Roberto y Maricela es un testimonio del espíritu humano, de la tenacidad frente a la adversidad y de la profundidad del amor familiar. Y un recordatorio del milagro que representa la donación de órganos..
Glenda Pay nació en Sudáfrica, el país donde el Dr. Christiaan Barnard realizó el primer trasplante de corazón humano del mundo. Glenda jamás imaginó que ella misma necesitaría un procedimiento tan monumental para salvar su vida.
El día que Glenda considera su "renacimiento", fue cuando recibió la noticia de que había un corazón disponible para ella. Noticia que fue recibida con emociones encontradas; por un lado, la alegría y la esperanza por la oportunidad de continuar viviendo, y por otro, la conciencia de que otra familia estaba enfrentando la pérdida de un ser querido. La familia del donante, en un acto de generosidad increíble, aceptó la donación de órganos de su ser amado para dar una segunda oportunidad a personas que no conocían.
La cirugía resultó ser rutinaria, y Glenda se recuperó satisfactoriamente, sin enfrentarse a episodios de rechazo. Feliz, tomó la decisión de unirse a las filas de los valientes que realizan donación de órganos, convirtiéndose en una promotora ferviente, consciente de la profunda necesidad de más donantes para enfrentar la creciente lista de espera de trasplantes en todo el mundo.
Las historias de Eric Figueroa, Roberto DeJesus Perales, y otros pacientes de trasplante nos ofrecen una mirada cercana al impacto que donar órganos puede tener en las vidas de las personas.
Cada trasplante de corazón, pulmón, riñón, páncreas, etc. es una historia de esperanza. Sin embargo, a pesar de los avances en la medicina de trasplantes y las increíbles historias de éxito tras cada intervención realizada por grandes profesionales, la realidad es que la necesidad de órganos disponibles para trasplante supera ampliamente la oferta.
Convertirse en donante de órganos es un proceso sencillo, pero profundamente significativo. En muchos países, se puede indicar la decisión de ser donante al renovar la licencia de conducir, o mediante el registro en una base de datos nacional de donantes. Sin embargo también es importante comunicar esta decisión a los familiares, ya que ellos pueden ser consultados en el proceso de donación en caso de fallecimiento.
La donación de órganos es una expresión de amor y solidaridad, una herencia que continúa más allá de nuestra existencia física, y que nos da a cada uno de nosotros el potencial de ser parte de estas milagrosas historias de vida, esperanza y humanidad compartida.
La donación de órganos es un tema rodeado de algunos mitos y malentendidos que pueden generar dudas y temores infundados en aquellos que algún momento de sus vidas deciden convertirse en donantes. Nuestra intención es desmentir estos mitos para fomentar una mayor participación en los programas para donar órganos y salvar más vidas, a la vez que ofrecer claridad sobre el proceso de donación y trasplante:
Realidad: La prioridad de los médicos y el personal de emergencia es siempre salvar vidas. La condición de donante de órganos de una persona no influye en el nivel de cuidado médico que recibe. De hecho la evaluación para la donación de órganos sólo se considera después de que se ha confirmado la muerte cerebral y no hay más opciones de tratamiento.
Realidad: La mayoría de las religiones mayores apoyan donar órganos como un acto final de compasión y caridad. Si tienes dudas, es recomendable que hables con un líder espiritual de tu comunidad.
Realidad: No hay una edad máxima definida para la donación de órganos. La viabilidad de los órganos es determinada por la salud y la condición de los mismos, no por la edad del donante. Personas de más de 80 años han sido donantes exitosos.
Realidad: La donación de órganos se realiza con el mayor respeto y cuidado hacia el donante. Los procedimientos se llevan a cabo de manera que no interfieran con los deseos de funeral, permitiendo a las familias realizar velorios con el cuerpo intacto.
1. Consentimiento: Convertirse en donante generalmente comienza con el registro por parte del interesado.
2. Evaluación médica: En caso de muerte cerebral o paro cardíaco irreversible, se evalúa al potencial donante para determinar la viabilidad de los órganos para trasplante.
3. Asignación de órganos: Los órganos viables son asignados a los receptores en la lista de espera, siguiendo criterios que incluyen la urgencia médica, compatibilidad y proximidad geográfica.
4. El trasplante: Una vez que se identifica un receptor compatible, se realiza la operación de trasplante por parte de equipos médicos especializados del Baylor St. Luke’s Medical Center.
5. Recuperación y seguimiento: Tanto los donantes (en el caso de donaciones en vida) como los receptores reciben cuidados postoperatorios y seguimiento para asegurar la mejor recuperación posible.
El mes de Abril, es un mes especial de concienciación sobre trasplantes y la donación de órganos. Te agradecemos sinceramente tomarte el tiempo de leer y considerar la importancia de este mensaje. Y si sientes la llamada a contribuir a esta causa, te animamos a obtener más información. Tu apoyo y consideración hacia la donación de órganos pueden ser el regalo más significativo que puedas ofrecer: el regalo de la vida.
Si tu o algún familiar están en búsqueda de donde conseguir su trasplante, no dudes en agendar una cita con St Luke’s Health.
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